¡Hola, viajeros y aventureros! Aquí Olivia y Oliver, los incansables exploradores detrás de Viajando Aventuras. Hoy os traemos una joya literaria que inspirará a más de uno a sacudirse el polvo y embarcarse en una nueva travesía: Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne. Y no os preocupéis, no tenemos pensado hacer una perforación en el suelo de vuestro jardín, ¡aunque la idea no suena nada mal! En cambio, vamos a desglosar este clásico capítulo a capítulo para compartir con vosotros lo emocionante de esta aventura subterránea.
Un Misterioso Manuscrito
Todo comienza cuando el profesor Lidenbrock encuentra un antiguo manuscrito de un alquimista islandés que sugiere que hay un camino hacia el centro de la Tierra. ¿Quién no querría seguir un mapa hacia lo desconocido? Nosotros no pudimos resistirnos a la idea, ¡aunque nos perdimos buscando el baño en una caverna una vez!
La Descentación por el Volcán
La aventura verdaderamente comienza cuando los personajes descienden por el volcán Snæfellsjökull. Armados con apenas algo de cuerdas y una brújula, esta parte del libro siempre nos recuerda a esa vez que nos olvidamos la tienda de campaña en un viaje de acampada. Consejo: nunca dejéis la preparación a última hora, ¡no queréis terminar durmiendo bajo una estalactita!
El Maravilloso Mundo Subterráneo
Imaginaos descubriendo un mundo entero bajo vuestros pies, con bosques, océanos, y hasta su propia atmósfera. Este capítulo de la historia es tan emotivo que nos inspiró a explorar las Cuevas de Waitomo y sus luciérnagas resplandecientes; definitivamente menos peligroso, pero igual de mágico.
Encuentros Prehistóricos
¿Cómo reaccionaríais si os encontráis cara a cara con criaturas de una época pasada? El encuentro con animales prehistóricos es uno de los momentos más emocionantes y tensos del libro. Nosotros una vez nos cruzamos con un mono travieso en Bali, que no era un dinosaurio, ¡pero vaya si nos puso a prueba!
La Satisfacción del Retorno
El final del viaje trae tanto un suspiro de alivio como una pizca de nostalgia por la aventura que se acaba. El regreso a la civilización siempre nos sabe a poco después de las maravillas vividas, ¡como cuando volvimos de aquel exótico viaje y el plato más excitante que encontramos fue una ensaladilla rusa! *
¿Qué os ha parecido?
Sabemos que habéis disfrutado tanto como nosotros este resumen del Viaje al Centro de la Tierra. ¿Os ha picado el gusanillo de la aventura? ¿Sois más de volcanes o de selvas tropicales? Nos encantaría leer sobre vuestras experiencias y pensamientos, así que no dudéis en dejar un comentario. Y si tenéis cualquier duda sobre el libro o sobre cómo prepararse para vuestra propia aventura al centro de la tierra (¡bueno, o algo más factible!), ¡os esperamos en los comentarios!