Hola, queridos amigos de Viajando Aventuras. Somos Olivia y Oliver, y hoy, con sentimientos encontrados, venimos a compartir con vosotros un tema que muchas veces no se habla en los blogs de viaje: ¿cómo superar la tristeza cuando tu novio se va de viaje y tú te quedas? Sí, aunque somos entusiastas incansables de empacar las maletas y descubrir nuevos rincones del mundo, a veces uno se va y el otro se queda. Pero tranquilos, que no es el fin del mundo, ¡y aquí os contaremos cómo lo sobrellevamos!

Consejos para Mantener la Llama a Distancia

Aceptar que cada uno necesita su espacio y tiempo es fundamental. Y aunque al principio uno pueda sentir ese vacío, tenemos que ver el lado positivo y aprovechar para hacer esas cosas que solo disfrutamos individualmente. Dedica tiempo para ti, sumérgete en tus hobbies o ese proyecto que habías dejado de lado, y verás cómo los días pasan volando.

También las tecnologías son grandes aliadas. Organizar llamadas vía Skype o enviarse fotografías y mensajes a lo largo del día puede hacer que la distancia se sienta menos intimidante. Incluso hemos llegado a ver la misma película al mismo tiempo, cada uno desde su rinconcito del mundo.

Abrazando el Crecimiento Individual

Aunque parezca paradójico, estar separados puede fortalecer una relación. Nosotros aprendimos a valorar más los momentos juntos y a respetar nuestros espacios personales. Por eso, te animamos a tomar esto como una oportunidad de crecimiento personal. Quizá sea el momento de apuntarte a ese curso de fotografía que tanto llamaba tu atención.

Y si te asaltan las dudas, recuerda que es normal extrañar, pero que la clave está en no caer en la dependencia. Aprovecha para redescubrir tus pasiones y aprender nuevos hobbies que luego podrás compartir con tu novio.

Desmontando los Mitos de la Soledad

Vivimos en una sociedad que muchas veces estigmatiza estar solo, ¡pero no tiene por qué ser algo negativo! La soledad elegida puede ser muy reveladora y enriquecedora. Así que cuando tu novio esté de viaje, no pienses que debes estar pegado al teléfono las 24 horas. Sal a caminar, explora tu ciudad, ve a ese restaurante que tanto te gusta, aunque sea solo.

Recuerda, estar solo no es sinónimo de soledad. Es una oportunidad para conectarte contigo mismo. Y quien sabe, igual encuentras esa tranquilidad que tanto necesitas.

Manteniendo Viva la Comunicación

La comunicación es otro de los pilares fundamentales en estos casos. Hablad abiertamente de vuestros sentimientos y emociones, estableced rutinas de comunicación pero sed flexibles; no pasa nada si un día el horario no se cumple a rajatabla. Lo importante es mantener ese hilo conductor que os une, sin que se vuelva una obligación angustiante.

Nos reímos mucho recordando cómo una vez la diferencia horaria nos jugó una mala pasada y Oliver llamó a Olivia en mitad de una reunión importante. El susto fue mutuo, y ahora es una anécdota más que contar.

Actividades para Sumergirse

En esos días en que se hace más cuesta arriba, tener un plan puede ser un gran alivio. Dedícate a hacer ejercicio, explora nuevas recetas en la cocina, o por qué no, sumérgete en el maravilloso mundo de los libros. Tal vez empezamos a escribir más asiduamente en el blog, ¿No es así, queridos lectores?

Queremos Escucharos

Bueno, ahora que os hemos contado cómo enfrentamos esa mezcla de sentimientos cuando uno de nosotros se va de viaje, nos encantaría saber cómo lo hacéis vosotros. ¿Tenéis algún ritual especial? ¿Una actividad que os ayude a superar la tristeza? Contadnos vuestras experiencias —¡las buenas y las no tan buenas!— Y si tenéis cualquier duda o queréis algún consejo más personalizado, no dudéis en dejar vuestro comentario abajo. ¡Nos leemos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *