Hola, viajeros aventureros, aquí estamos nuevamente, Olivia y Oliver, para compartir con vosotros nuestros truquitos viajeros que hacen la vida más fácil en ruta. Hoy tenemos un tema que quizás no es el más glamuroso, pero definitivamente es de gran utilidad: ¡hablamos de las lavadoras de viaje!

Quienes nos conocen saben que amamos lanzarnos a viajes largos y, seamos sinceros, la ropa no va a lavarse sola. Por eso encontramos una solución que ha cambiado la manera en que gestionamos nuestra vestimenta en movimiento: las lavadoras portátiles.

¿Por qué llevar una lavadora de viaje?

Al principio, podrías pensar que llevar una lavadora contigo suena un poco… ¿exagerado? Pero para aquellos viajes largos en camper o al hacer una estancia larga en un lugar sin demasiadas comodidades, se convierte prácticamente en una necesidad. Te permite ser independiente, te ahorra búsqueda de lavanderías, y a la larga, es un ahorro. ¡Sí, adiós a las monedas para la lavandería del camping!

Tipos de lavadoras portátiles

Existen varios tipos de lavadoras de viaje, desde bolsas de lavado especializadas hasta modelos más robustos que prácticamente imitan a las de casa pero en miniatura. Las más sencillas son ultraligeras y las puedes llevar hasta en la mochila. Nuestro modelo favorito es uno que no necesita electricidad y apenas pesaba 2 kilos.

Sin ir más lejos, durante nuestro viaje por Sudamérica, aquel aparato fue una bendición en las montañas, donde encontrar electricidad puede resultarse más difícil que encontrar una lama sonriendo.

¿Cómo usar una minilavadora?

El uso de estas lavadoras es de lo más simple. Las de tipo bolsa, por ejemplo, funcionan metiendo la ropa, agua y jabón, y luego aireas y frotas la bolsa. Las mecánicas suelen tener una manivela que giras y, ¡voilà!, ropa limpia. Claro que nada comparado con el centrifugado de tu casa, pero hace el trabajo. Recuerdo una vez en la India, lavando nuestra ropa mientras veíamos la puesta de sol sobre el Ganges, ¡fue mágico y eficiente!

Manteniendo la ropa limpia en viajes largos

Además de la lavadora, hay buenas prácticas para mantener la ropa limpia en viajes largos. Elegir ropa que sea de fácil lavado y rápido secado es crucial. Marcas especializadas en viajes suelen tener opciones ideales que además, ¡no parecen sacadas de un catálago de ropa de montaña!

Otro tip es llevar un pequeño kit de lavandería contigo: un poco de detergente biodegradable, un tapón universal para cualquier lavabo y una cuerda para tender. En ocasiones, incluso hemos usado pequeñas pastillas de jabón de hotel para lavar alguna que otra prenda de urgencia.

Cuidados y mantenimiento de tu lavadora de viaje

Al igual que los utensilios de cocina, una lavadora de viaje precisa cuidado y mantenimiento. Después de cada uso, nos aseguramos de enjuagarla bien y dejarla secar totalmente antes de guardarla. Esto evita mohos y, créenos, no quieres que tu ropa limpia huela a sótano húmedo.

Si te decantas por un modelo con piezas móviles, lleva contigo un pequeño kit de herramientas adecuado para hacer ajustes o reparaciones básicas.

Comparte tus experiencias

Y bien, ¿ya has probado alguna vez una lavadora portátil en tus viajes? Nos encantaría saber cómo fue tu experiencia o si tienes algún truco adicional bajo la manga. Cuéntanos en los comentarios y si tienes alguna duda, ¡deja tu pregunta y te responderemos con gusto!

No olvidéis seguirnos para más consejos de viaje prácticos y divertidos anécdotas. ¡Hasta la próxima aventura!

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